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El post invitado de hoy lo escribe Melissa Op de beeck, que recientemente nos visitó en el hotel Riu Palace Maspalomas, en Gran Canaria.
“Llegué al Riu Palace Maspalomas después de pasar por las dunas. El jardín del hotel se encuentra dividido por el paseo marítimo. Dando la espalda a las dunas, entro por el lado izquierdo que me lleva hasta la recepción. Aunque el hotel no haya sido renovado recientemente, conserva un encanto que me cautivó.
La recepción rezuma clase y te lleva atrás en el tiempo. Los suelos de mármol, la madera y los candelabros crean esta interesante atmósfera. La iluminación es, generalmente, clásica. La recepción es más compacta que en otros hoteles. También dispone de una sección para poder tomar algo. Ahora entiendo porqué los huéspedes vuelven una y otra vez: su interior con estilo, su ambiente acogedor y su impecable servicio.
La habitación era compacta pero cómoda al mismo tiempo. Los muebles de madera aportan un aspecto clásico y completo. Los colores de la habitación son claros y combinan con los estampados. Las sillas azules se ven cómodas y encajan a la perfección en la habitación.
La ubicación de este hotel y su estilo colonial son una combinación perfecta. Imagina un hotel colonial, con vistas a las dunas. Hasta el mismísimo Lawrence de Arabia tendría envidia. Supongo que cuanto mayor se hace uno, más nostálgico se vuelve.”
