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Una joven pasea por las calles de San Francisco en busca de la famosa zona del Pier 39. Hace tres meses que viaja alrededor del mundo, acaba de terminar Biología Marina en la Universidad de Barcelona y quiere conocer varias ciudades antes de sumergirse en el mundo laboral.
Tras visitar el Golden Gate, lleva un rato de caminata y ¡por fin! Ha llegado al famoso muelle al que ha acudido atraída por la existencia de leones marinos en libertad. Fascinada coge su cámara de fotos para inmortalizar el momento y ¡pum! se golpea con un chico que caminaba hacia atrás buscando a su vez el enfoque perfecto. Cuando se les pasa la risa, él le propone ir a tomar el mejor chocolate de San Francisco a Ghirardelli Square.
El hotel Riu Plaza Fisherman’s Wharf tiene una ubicación perfecta
Ambos pasan una amena tarde contando sus múltiples aventuras, ya que los dos son trotamundos. Después pasean por la zona, visitan varias tiendas, se hacen una caricatura en uno de los puestos y se montan en el famoso carrusel. Durante todo este tiempo, algo surge entre ellos, una conexión especial que hace que el tiempo vuele sin que se den cuenta. Pero llega la hora de volver al hotel, tienen que tomar un vuelo temprano. ¡Qué casualidad! Los dos se alojan en el recién adquirido Riu Plaza Fisherman’s Wharf que se encuentra a escasos minutos de la zona.
Resulta que de las 531 habitaciones del hotel están puerta con puerta ¡cómo no se han cruzado antes! Ahora sí, se tienen que despedir, se hace tarde y tienen que descansar. Una vez en sus habitaciones se percatan de un error ¡no se han intercambiado teléfonos!
Dos caminos unidos por RIU
Al día siguiente, les despereza la luz que entra por los amplios ventanales de la habitación, ambos apagan el despertador y se preparan para irse. De nuevo, se encuentran desayunando en el buffet del hotel. Mientras toman un rico desayuno americano, se dan cuenta: van en el mismo vuelo rumbo a Madrid. Ellos que habían llegado atraídos a esta preciosa ciudad por diferentes motivos, se habían unido por el destino, y ese 14 de febrero, en San Francisco ¡cambiará sus vidas para siempre!
Meses más tarde viajarían, pero esta vez juntos, y lo harían a Maldivas para disfrutar de dos de sus grandes aficiones, el buceo y el paddle yoga ¿el hotel elegido? El Riu Palace Maldivas. Desde su encuentro siempre que viajan eligen RIU. Sin saberlo, aquí iban a vivir momentos tan importantes como el de ¡su boda!
Aunque esta es una historia ficticia, en RIU hemos sido testigos de muchas historias de amor, ¡ven a escribir tu propio día de San Valentín a alguno de nuestros hoteles! En este día internacional del amor, ven con amigos, familiares o con tu pareja. ¡Pero ven a celebrar!
¡Feliz San Valentín!
