Descubre uno de los tesoros culturales del viejo continente: Dublín
19 septiembre, 2024Ha llegado el momento del año en que nos vamos despidiendo del verano y empezamos a abrazar el otoño. Las hojas comienzan a caerse de los árboles, los días se van acortando a marchas forzadas y los jerséis empiezan a ser un sospechoso habitual de nuestro vestuario. Este cuadro que puede parecer melancólico puede dejar de serlo si lo disfrutas en ciertos lugares reservados para sorprenderte en fechas como estas.
Hoy te queremos descubrir una de las urbes europeas que aúna cultura, historia y belleza paisajística todo en uno. ¿Aún no sabes a qué lugar nos referimos? ¡Bingo! Welcome to Dublin.
¿Qué hace especial a Dublín?
Dublín es de esas ciudades de la que todo el mundo habla. Todos te recomendarán ir, pero no serás de verdad consciente de su magnitud hasta que la hayas descubierto con tus propios ojos.
Además, si ya estás “saturado” de las vacaciones de verano y lo que estás buscando es otra vez adaptarte a la rutina, no hay de que preocuparse. La capital de la República de Irlanda es el lugar ideal para una escapadita de fin de semana. Su amplia propuesta cultural, sus calles heterogéneas o su riqueza histórica harán que su magia te vaya envolviendo poco a poco. Y cómo no, uno de sus encantos es la gran tradición de pubs que existe no solo en la ciudad, sino en todo el país.
¿Ya tienes el mapa preparado para ir anotando en rojo todas nuestras recomendaciones? Ahora te contamos todos los must para que tu viaje a Dublín sea inolvidable.
¿Qué visitar en Dublín?
Nuestro recorrido puede empezar en varios lugares, pero un buen punto de referencia puede ser el Río Liffey. Desde ahí, podemos conocer diversos lugares icónicos. Durante este agradable paseo estarás rodeado de la particular arquitectura dublinesa, donde desatacan las puertas de colores poco ortodoxos de las casas de los residentes. Hay varias teorías al respecto de este fenómeno, a cada cual más pintoresca. Desde que la elección de los colores fue una protesta contra el Gobierno Británico, que había ordenado pintarlas todas de negro en honor de la recientemente fallecida Reina Victoria, o que los colores brillantes son para poder distinguir el hogar cuando se ha tomado alguna cerveza de más.
Y hablando de licores, no puedes irte de Dublín sin tomarte una pinta en uno de los numerosos pubs de Temple Bar, la zona más cañera de la ciudad. La siguiente parada te sugerimos visitar la Guiness Storehouse, donde podrás adentrarte en el origen y la historia de esta emblemática cerveza dublinesa. O también en Grafton Street, otra de las zonas imprescindibles para tomarte un descanso.
Como cualquier capital europea que se aprecie, Dublín cuenta también con una zona comercial como Henry Street, donde puede uno perderse entre sus interminables opciones. Si estás buscando un souvenir típico de Irlanda para tus más allegados, te recomendamos encarecidamente Carrolls, los verás por toda la ciudad.
La Catedral de San Patricio, llamada así en honor al patrón de Irlanda, es la iglesia más grande del país y su interior, de estilo gótico, te dejará anonadado. Del mismo modo que te dejará boquiabierto el Trinity College, en pleno centro. Se trata de la universidad más antigua de Irlanda, a la cual acudieron personalidades prominentes como Oscar Wilde, Jonathan Swift o Bram Stoker. No puedes marcharte sin echarle un vistazo a la Old Library, una biblioteca en la que perderse es un placer.
En el imaginario colectivo solemos asociar Irlanda a zonas verdes y frondosas. Dublín no podía ser menos, y Phoenix Park da buena muestra de ello. Es uno de los pulmones de la ciudad, donde también está ubicada la residencia oficial del presidente de Irlanda. Y, como no podía ser de otra manera, no estaría bien visto irse sin despedirse de la única e inigualable Molly Malone. Su estatua es en honor a la protagonista de una canción popular cuya leyenda urbana sigue siendo conocida a día de hoy.
¿Dónde hospedarse en Dublín?
Como has podido comprobar, el itinerario es intenso y extenso, por lo que nuestro punto de partida ha de ser clave para que nos dé tiempo a ver todo en minucioso detalle. ¿Y qué mejor manera que hospedarnos en una de las arterias principales de la ciudad como es O’Connell Street? RIU Hotels & Resorts te presenta el Riu Plaza The Gresham Dublin.
Este majestuoso hotel de 4 estrellas es el edificio de mayor antigüedad de la cadena, ya que su construcción data del siglo XIX, concretamente de 1817. ¡Hay hasta un libro dedicado a este icónico edificio! Este histórico establecimiento acaba de terminar la renovación de sus 404 habitaciones, y tiene en la tarifa incluido el desayuno, como todos los hoteles RIU Plaza. ¡Para que empieces el día con las pilas cargadas!
¿Estás ya preparando la maleta? ¡Adelante! Déjate llevar por el encanto dublinés y disfruta de una ciudad que no te dejará indiferente.